El ejercicio regular mejora la calidad de nuestra piel, la dermis recupera su grosor y su firmeza.
También reduce los niveles de cortisol, así que combate el estrés, por lo tanto ayuda a balancear la cantidad de sebo que produce la piel.
En algunos estudios se ha demostrado que el ejercicio es tan eficaz como los antidepresivos sobre la salud mental. Así que al mejorar tu estado de animo, te quieres más y te impulsa a cuidar mejor de ti y de tu piel.
Busca un ejercicio que te guste y practícalo de forma regular, una buena solución para ser constante es buscar un amigo que te acompañe, así será más fácil animaros entre los dos. No hagas nada que odies, lo importante es que disfrutes.
Si haces ejercicio al aire libre recuerda proteger tu piel del sol. Al terminar la actividad limpia bien tu rostro, y después de tu baño, aplícate un buen aceite vegetal sobre tu cuerpo y masajea siempre en dirección al corazón.
Yo disfruto de salir a correr por la playa con una buena amiga, ¿a ti que te gusta?